20 de mayo de 2010
13 de marzo de 2010
La puerta al cielo
27 de octubre de 2009
29 de septiembre de 2009
CIELO 1
13 de septiembre de 2009
una ciudadana que soy yo
quisiera habitar este lugar para siempre
porque me atraparían las ramas secas
-en un abrazo ansiado
porque es el retrato vivo del estado de mi alma
porque gris se convirtió el aroma de su cuerpo
porque aún sigo amándole
porque el dolor no me hizo más fuerte
porque lo espero cuando duermo
porque su voz resuena bajo mi piel
quisiera habitar este lugar para siempre
porque aquí nos encontraremos ¡no te pierdas!,
(está frente a la línea del tren)
porque falta caminar otras calles
porque solo nos queda esperar el reencuentro
porque faltan muchos besos en mi panza
porque viviremos las madrugadas
porque soy ciudadana de su alma
/quiero habitar este lugar para siempre
12 de septiembre de 2009
Renaissance
bailaremos sobre las sabanas blancas
el ruido del tren no me perturbará
el té de manzanilla
qué importa ahora si enfría
los celulares se apagarán
la historia continúa
la primavera aún no acaba
tu nombre y el mío siguen siendo el mismo
no es hora del punto final
3 de septiembre de 2009
PROMESA
un buen día me pediste
que no volviera a escribirte ningún poema
me amarré las manos
me entretuve en el jardín
inventé paisajes nuevos en nuestra isla
así no tendría que recorrer
/los caminos de siempre-sola
reescribí nuestra historia en silencio
hoy sigo pensando en las palabras
que no se convertirán en versos
para tu próximo poema
24 de agosto de 2009
BELLO OTOÑO
Amor mío,
debo seguir callando y no decir nada, debo.
Salí a fumar un cigarrillo y buscando silencio
encontré lluvia suave queriendo acariciar mis hombros
a un gato dorado con ojos oro caminando lentamente frente a mi puerta
diciéndome que no estoy tan sola.
Me di cuenta que esta soledad no es solo mía
que los árboles se mecen queriendo envolverme con su tristeza de otoño
que la lluvia que me envuelve nos quiere despertar
que la vida es hoy
que te amo como la primera vez
que sigo esperando con ansias tus besos
que cada reencuentro reafirmo lo dichosa que soy.
No hay soledad
cuando un gato me mira con ternura,
cuando la lluvia me recuerda tu pasión por la tormenta y el viento
cuando los árboles danzan a mi alrededor
cuando sé que estás presente
cuando quiero soñar y encontrarme entre tus brazos.